Un día sin la Topi Parte I
Hola queridas mamás normales, ¿cómo están?
Yo, aquí, haciendo un resumen de mi semana, que es lo que tengo que hacer para la próxima y claro, lavando ropa para no juntar el finde.
Hace unos días puse un título en el borrador: un día sin la Topi (Topi es mi hija). No fue de mala mamá, ni mucho menos, pero pensé en lo rico y tranquilizante que se me ha convertido la entrada a la sala cuna. Muchas veces es cansador, porque a nadie le gusta levantarse temprano, pero desde que ella va, se me ha hecho muy liviano el tema de llevar la casa, hacer trámites y esas cosas.
Como pronto entro a la U, tengo que hacer mi práctica profesional, me estoy re entrenando con las cosas de la casa, hacer piezas, living-comedor, cocina, baño... en fracción de hora.
Luego de terminar esas cosas esenciales (que no todos los días hago), me presto a re desayunar, si, soy de las lechonas que toma desayuno dos veces, porque me da hambre. Y así, muchas veces voy haciendo el aseo por partes y me demoro todo el día, pero cuando no, tomo mi pase escolar (El que debo revalidar) y me voy a almorzar junto a @caldo_de_cabeza, una de nuestras horas favoritas.
Durante febrero, que no hay sala cuna, habíamos perdido el tema de tener nuestro espacio de paz y tranquilidad, de poder cocinar juntos, de almorzar juntos, algo que para nosotros se hace esencial. Si, adoramos estar juntos los tres, salir al museo, a los juegos, a comer, pero muchos días nos dejamos estar.
No vivimos juntos, por eso mismo hay cosas que no podemos hacer en la noche, ni conversar tranquilos en la cama antes de ir a dormir, y bleh, cosas que queremos hace tiempo.
Luego de almorzar y de la sobremesa siempre pero siempre, salgo corriendo a buscar a la Topi. Jajaja, si no es de mala madre, pero Transantiago, por el sector de los Leones es pésimo.
Y de ahí se me acaba el día sola.
La recojo en el Jardín y a la casa a hacer la rutina de siempre.
continuará...
@MangelitaLinda
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